CUANDO
MENOS TE LO ESPERAS
Los nubarrones
cubrieron el cielo a velocidad de vértigo. La luz del atardecer se atenuó
tornándose oscura y gris, como si la noche tuviese prisa por acomodarse antes
de tiempo. La lluvia no se hizo esperar e irrumpió sobre la ciudad.
En una parada, un
autobús se detiene y los viajeros comienzan a subir apresurados y aliviados por
el nuevo resguardo. La puerta se cierra tras una mujer menuda. Al verla, él
escapa de su letargo incorporándose en
su asiento. -Apenas ha cambiado -piensa.
Nunca dejó de soñarla y
hoy fue ella quien lo despertó de su sueño.
Alicia
Marzo-2015