jueves, 21 de enero de 2016

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS

Los nubarrones cubrieron el cielo a velocidad de vértigo. La luz del atardecer se atenuó tornándose oscura y gris, como si la noche tuviese prisa por acomodarse antes de tiempo. La lluvia no se hizo esperar e irrumpió sobre la ciudad.
En una parada, un autobús se detiene y los viajeros comienzan a subir apresurados y aliviados por el nuevo resguardo. La puerta se cierra tras una mujer menuda. Al verla, él escapa de su letargo  incorporándose en su asiento. -Apenas ha cambiado -piensa.
Nunca dejó de soñarla y hoy fue ella quien lo despertó de su sueño.
                                                                           
                                                                               Alicia      

                                                                                 Marzo-2015





lunes, 11 de enero de 2016

       Tercer premio del XXXII certamen de poesía de la Asociación de vecinos de Vicálvaro                     


   PLENITUD

Tú,  que sabes vivir…
 Habitas  eternamente  el momento decorándolo a tu antojo.
Miras,  observas,  piensas…, decoras sus rincones de rojo.
Esparces  el cuenco  de la fe y la pasión con arborescencia,
 para que sus raíces se agarren  y muestren sus hojas bellas.

Tú,  que sabes vivir,
Abres  la ventana del  instante para que entre a borbotones el sol
 y traiga un vuelo de palomas blancas el viento.
Prendes  la luz de la ilusión,  cegando la arena del reloj.
Entonces…,  palpas  la vida;  y retumba el  latido como un trueno.

Tú,  que sabes vivir…
Extraes el jugo del instante y te impregnas de su esencia.
Tomando a sorbos el olor de los aromas nuevos.
Amarrándote  a la melodía del ave que busca otros puertos
y acariciando lento las  palabras tejidas de transparencia.

Tú,  que sabes vivir…
Te aferras  al tiempo y lo exprimes,  dejándolo fluir.
Abrazando como un niño  la huella que sella su discurrir.
A tientas  lo sientes, lo acunas, lo entiendes…
Despojado de atuendo te rocías  de vida, te sacudes  de muerte.


Tú,  que sabes vivir…
Encumbras el ahora, venerando cuan fiel el aquí.
Te vuelves savia y regalas vida.
Por cada arista, cada poro, cada surco de la piel.
Te fundes con la existencia en un éxtasis efímero.

Te colmas y rebosas, sintiendo la plenitud de lo eterno.




sábado, 2 de enero de 2016






COLORES

El cielo se nubla y brotan desde el  alma,
como plantas nuevas, los pesares.
Galopan con fuerza hacia el cuerpo
y tiñen de un morado exclusivo las ojeras
Y de un marrón intenso el vigor.
Terminando por colorear de un gris frío el ánimo.

Hasta que…, de pronto, me miras despacio.
Entonces, los ocres y verdes de tu iris
se clavan en mi esencia,
y me cubren del otoño
en el que me quiero quedar a vivir. 


                                              04-10-15